26 feb 2015

ENRIQUE IV Y LA REVUELTA DE LA NOBLEZA EN CASTILLA

De todos los monarcas de la Historia de España, pocos habrán sido tan execrados como Enrique IV de Castilla. La personalidad de sus sucesores, la tendenciosidad permanente del principal testimonio de la época (la Crónica de Alfonso de Palencia) y las supuestas taras fisiológicas del monarca han contribuido de forma decisiva a enturbiar su figura.
La primera lanza contra la opinión generalizada de la ilegitimidad de su hija Juana fue rota hace ya varios siglos en la Historia de España del Padre Mariana, quien afirmaba que "puédese sospechar que gran parte de esta fábula se forjó en gracia a los Reyes don Fernando y Doña Isabel", para permitirles con mayor facilidad su acceso al trono.
Las distintas revisiones que en las últimas décadas se han realizado sobre la actitud de Enrique IV han tratado en su mayoría de llevar el asunto dentro del más estricto desapasionamiento. Por ejemplo se ha concluído que la impotencia del rey es precisamente la falta menos probada que se le achacó en su día y los textos en que se apoya tal imputación no son de una autenticidad tan evidente que merezcan crédito absoluto. A través de un estudio clínico del personaje, se ha concluído la posibilidad de una psicología esquizoide y, tal vez, una cierta timidez sexual, haciendo hincapié en que las noticias referentes a su vida conyugal con su segunda esposa, Juana de Portugal, madre de "la Beltraneja", son particularmente embrolladas, pues, la pasión política culminó al comentarla, ya que de su curso normal o anormal dependía el fallo del pleito de la legitimidad de doña Juana la Beltraneja al trono, que tan hondamente dividió a los españoles.
Hoy día muy pocos dudan ya de la posible paternidad del monarca respecto a la desdichada princesa Juana. Cuestión aparte, por más que haya sido mezclada con su vida privada, sería la debilidad del carácter del rey, a quien se le ha llegado incluso a considerar un gran amante de su pueblo pero, por otra parte, demasiado transigente con la levantisca nobleza.

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