12 ago 2012

SITUACIÓN EN ANDALUCÍA (III)

El 10 de agosto las tres columnas de Asensio, Tella y Castejón llegaron a Mérida, donde las tropas nacionales se encontraron con que era muy difícil el asalto de la ciudad por la parte del río Guadiana, por lo cual se utilizó como acceso el puente romano.  Las tropas de la 5ª Bandera entraron en la ciudad y, salvo algunos focos de resistencia, que fueron reducidos, no hubo mayores dificultades.  Las milicias rojas de defensa de la ciudad huyeron hacia el norte y se reagruparon.  Después de este primer encuentro quedaron en guarnición las tropas de Tella, mientras que las de Castejón y Asensio seguían hacia Badajoz.
Los milicianos que se habían retirado cuando Mérida fue tomada, ayudados ahora por refuerzos llegados de Madrid y de los pueblos de Don Benito y de Villanueva de la Serena, se reagruparon para el contraataque, fracasando, pese a que Tella disponía de escasos medios para resistir.  De esta forma quedaba en poder de los nacionales el más importante nudo ferroviario y de caminos de toda Extremadura.  Pero si Mérida era importante desde el punto de vista de las comunicaciones, Badajoz lo era también en cuanto a su situación como plaza estratégica en la frontera con Portugal.  Yagüe estableció un plan para iniciar el ataque a esta última por tres puntos:

-Puerta de la Trinidad, en el barrio de San Roque, una de las entradas a la ciudad por el Guadiana.  Asensio inició el asalto con la 4ª Bandera de la Legión.
-Puerta de los Carros, en el mismo cauce del Guadiana, siendo sometidos a fuego graneado desde el Hospital Militar.
-Cuartel de Menacho, llevado a cabo por la 5ª Bandera de la Legión, al mando de Castejón.  Estaba de guarnición el Regimiento 16, a las órdenes del coronel Cantero, siendo ayudado por las fuerzas milicianas, mandadas en gran número por el coronel Puigdendolas, quien había venido desde Madrid.  Se combatió encarnizadamente en una lucha cuerpo a cuerpo, calle por calle y casa por casa, hasta la misma catedral, quedando la ciudad sembrada de cadáveres de milicianos.

De esta forma, Badajoz, que había sido el reducto republicano más fuerte en el oeste, entre dos zonas nacionales (Cáceres y Sevilla), quedaba incorporada.

No hay comentarios: