26 ene 2013

MALA LA HUBISTEIS, FRANCESES, EN ESA DE RONCESVALLES...

El poderoso Carlomagno, rey de los francos, penetró en España al frente de un gran ejército, y en él figuraban como jefes los famosos "Doce Pares de Francia", cuyas legendarias proezas han inmortalizado los libros de Caballería.  Mala suerte tuvo el emperador en España, pues cuando se hallaba con su ejército en el desfiladero de Roncesvalles, formado en los Pirineos por las montañas de Altabizcar e Ibañeta, se vio acometido y derrotado por los vascos, navarros y moros de Zaragoza, a quienes se unieron gentes de otros lugares.
Aunque muchos escritores ultrapirenaicos han negado tan derrota, dan testimonio de ella, a más de los españoles, dos cronistas franceses contemporáneos, a saber: Eginardo, secretario del mismo Carlomagno, y el "Anónimo" que escribió la vida de Ludovico Pío; ambos confiesan la derrota que tuvieron los franceses y la muerte de los "Doce Pares".  Refuerzan su autoridad dos monumentos literarios, que son "La Chanson de Roland", atribuida al trovador normando Théroulde  y escrita en el siglo XI, cuya composición es el grito de dolor de los vencidos.  Y e poema vasco titulado "Altabzcar Kantua", que es el himno guerrero de triunfo de la gente española, y en el cual se dice a los franceses:

"¿A qué vienen aquí esos hijos del Norte?
¿No ha puesto Dios el Pirineo para separarnos?"

La tradición popular ha desfigurado mucho este episodio, atribuyendo la victoria a Bernardo del Carpio, a cuyas manos se dice que pereció el famoso Rolando u Orlando, primo de Carlomagno y caudillo de los "Doce Pares de Francia".  Nada se sabe acerca del fin del héroe Bernardo del Carpio, aunque muchos afirman que vivió después de la batalla de Roncesvalles como caballero andante y murió en Francia.  En la Armería Real de Madrid existe una enorme espada que, se dice, es la del fabuloso caballero Bernardo del Carpio.
Por lo que respecta a Rolando, la historia apenas habla de él.  Sólo el cronista Eginardo aforma que era un jefe de las Marcas de Bretaña.  Sin embargo, la "Chanson de Roland", debida como se dijo al trovador Théroulde, y la crónica romancesca del obispo Turpin, le han convertido en un héroe legendario, invulnerable, de estatura colosal y fuerza sobrehumana.
También Ariosto en su inmortal poema "Orlando furioso" hizo famosas la espada "Durindaina" y la trompa "Olifante" del heroico y mítico Rolando.  Todo ello aumenta el triunfo de su supuesto vencedor, Bernardo del Carpio, cuya victoria sobre Carlomagno, "el emperador de la barba florida", ha cantado la masa popular en el romance que comienza así: 

"Mala la hubisteis, franceses
en esa de Roncesvalles..."

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Hola!

Llegué aquí para encontrar un poco de contexto sobre la lectura que estoy haciendo de "El Quijote", pues esta frase de la publicación aparece en el capítulo IX, y también porque me hizo curiosidad.

La verdad me animé a leer dicha novela porque en otros lugares he leído que este 2016 es el año de Cervantes, y también por cierta creencia límite que tenía en cuanto a que esta lectura es difícil, según recomendaciones de un profesor mío hace ya años en mi escuela secundaria, me recomendaba no leer a este clásico, ni a la Ilíada, ni la Odisea, hasta que tuviera un mejor bagaje en mi lectura de vida.

Ahora que la leo, veo que sí estoy un poco más preparado. Por ejemplo, ya había leído antes el Cantar de Roldán, y sobre los "pares de Francia" me había llamado la atención que hubieron existido, posiblemente hasta la Revolución Francesa (debido a la caída del Antiguo Régimen), pues todvía en obras de Honoré de Balzac aparecen citados. Pero por otro lado también hay muchas referencias culturales que hace Cervantes en la obra que no sé a ciencia cierta qué se refiera, si acaso, que se refieren a cantares de caballería. Al menos en esta lectura de El Quijote, sí me queda claro que hay datos en los que me podría detener, e investigar más, o hacer lectura de lo citado, no como en unos poemas de TS Eliot, en las que si no veo las notas para "elucidar" su obra, no tendría ni idea de las referencias que el poeta hace.

Sin más, sólo agradecer la entrada asaz amena, e ilustradora, me ha gustado mucho :)

¡Saludos!

Sergio