Sin entrar en disquisiciones de técnica electoral, diremos que las elecciones se dispusieron para el 28 de junio y despertaron el más alto interés de las elecciones celebradas hasta entonces en España.
Podían votar los mayores de 23 años, incluyendo a mujeres y clérigos.
Sobra decir que en las campañas electorales hubo un desmedido apasionamiento y no poca demagogia por parte de oradores como de auditorios. No obstante, fue general la opinión de que las elecciones habían sido un modelo de ciudadanía y ejemplaridad por parte del Gobierno. El diario católico "El Debate" se expresaba así:
"Mostraba ayer satisfacción el Gobierno por el desarrollo de las elecciones. Y no sin motivo, ciertamente. El ejemplo de Madrid y el de toda España bien valía esa satisfacción. Unas elecciones como las del domingo para Cortes Constituyentes a poco más de dos meses de proclamada la República, han transcurrido sin incidentes. En cualquier país, póngase el más culto, no se habría atravesado por momento de tal importancia con menos inquietud en el orden material."
No votaron en las elecciones el 35% del cuerpo electoral, que pertenecía, en su mayoría, a la derecha social.
Tras las elecciones quedaba constituida una Cámara totalmente izquierdista y estructurada así:
PARTIDOS REPUBLICANOS DE IZQUIERDAS
Socialistas: 116
Radical-socialista: 56
Izquierda Catalana: 42
Acción Republicana: 26
Gallegos: 15
Total: 255 diputados.
PARTIDOS REPUBLICANOS DE CENTRO
Radicales: 90
Derecha Liberal: 22
Al Servicio de la República: 16
Total: 128 diputados.
PARTIDOS FUERA DEL RÉGIMEN
Agrarios y Vascos: 21
Lliga Catalana: 3
Anarquistas: 14
Monárquicos: 1
Total: 39 diputados.
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